En ese momento, una chica de imponentes pechos y generoso escote acorde con tales apareció corriendo con la única intención de entrar en el metro antes de que las puertas se cerrasen y no tener que esperar así los 3 minutos que tardaría, a lo sumo, el siguiente (un esfuerzo quizá exagerado para tal ahorro de tiempo pero no es el tema a tratar). El esfuerzo no fue en vano y la chica entró, a una velocidad tal que no pude aminorar la marcha y chocó con uno de los dos músicos que, de espaldas a ella, tuvo que detener la interpretación de la ya comentada obra maestra de la música actual.

Mi pregunta es clara: ¿Habría reaccionado igual ante cualquier otro tipo de persona? Abro debate. Mi opinión es claramente que no lo habría hecho y las razones están claras. Así actúa el hombre, Darwin no falló ni un poco.
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